En estos casos, no comemos porque tengamos hambre o sientamos una necesidad física, sino que lo hacems para saciar las necesidades emocionales.
Comer libera numerosos neurotransmisores(transmite los impulsos nerviosos), como la dopamina(neurotransmisor que está presente en diversas áreas del cerebro y que es
especialmente importante para la función motora del organismo), que nos hacen sentir bien.
Por lo que, aunque después puedan aparecer sentimientos de culpabilidad, la sensación de bienestar ayuda a disminuir la emoción de angustia que provoca la ansiedad.
De esta manera, aunque no siempre seamos conscientes de ello, es muy probable que en aquellos días que nos resulten estresantes o angustiosos acabemos por consumir comidas poco saludables o
en más cantidad pero que nos hacen sentir bien.
Darse un capricho de vez en cuando no está nada mal, pero si solucionamos los problemas con comida puede hacernos caer en un círculo vicioso malo tanto para nuestra salud física como
mental.
¿Cómo diferenciarla del hambre normal?
La necesidad de comer causada por la ansiedad ,aparece de manera repentina y con una intensidad tan elevada que en la mayoría de ocasiones es muy difícil resistirse a ella.
Comemos de manera automática, sin ser conscientes del tiempo que empleamos en ello ni de las cantidades qu tomamos.
Suelen apetecer un tipo de comidas en concreto, casi siempre comidas grasas ,comida basura o ricas en azúcares.
Aunque hayamos consumido un exceso de esta comida no nos sentimos saciados.
¿Cómo evitar que esto ocurra?
- Busca identificar estas siuaciones y ser consciente del momento en el que ocurre.
- Realizar ejercicios de relajación.
- Dormir lo sufuciente.
- Realizar ejercicio físico.
- Mantenerla mente ocupada.
- Incluye proteínas en el desayuno. Si comes proteínas en el desayuno, puedes sentirte saciado durante más tiempo.
- Consume hidratos de carbono complejos. Consume alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como los granos integrales( avena, quinoa, panes y cereales
integrales...) Evita los alimentos que contienen hidratos de carbono simples, como las comidas y bebidas azucaradas
- Bebe mucha agua y mantente hidratado durante el día.
- Intenta consumir comidas equilibradas y saludables. La alimentación saludable es importante para la salud física y mental.
- Se aconseja no saltarse ninguna de las tres comidas principales, y consultar con un nutricionista acerca de la mejor dieta que puede llevarse en cada caso.
No se trata de comer menos, sino de comer bien y de acompañar esas pautas alimenticias saludables con estrategias psicológicas con las cuales, afrontar la ansiedad.
No solo has de aprender a retomar el control y controlarte, debes establecerte horarios de comida, y consumir alimentos que te sacien y sean equilibrados, para evitar antojos.
Es recomendable reducir el consumo de azúcar.
El consumo de probióticos como el kéfir(alimento semejante al yogur, de sabor fuerte y agridulce, que se obtiene por fermentación de leche mediante un hongo específico)
reduce los síntomas de la ansiedad, y en especial, la ansiedad por comer.
¿Qué es la LEPTINA?
La leptina es una hormona involucrada en la regulación del peso corporal.
La hormona estimula el "lipostato(el control de la grasa corporal) hipotalámico" enviando una señal de que existe tejido adiposo(un tejido compuesto de unas células llamadas
adipocitos donde se almacena la energía en forma de grasa) suficiente, provocando, por lo tanto, reducción en la ingesta de alimentos y aumento en el gasto energético.
Está vinculada al desarrollo de la obesidad, la diabetes y la esterilidad. La cantidad de leptina que se segrega depende de la cantidad de grasa que se tenga.
La leptina inhibe la ingesta de alimentos y aumenta el gasto energético para poder mantener un peso corporal adecuado. Es decir, inhibe, a nivel cerebral, la producción de neurotransmisores(que
transmite los impulsos nerviosos) y hormonas que estimulan el apetito y aumentan las ganas de comer. Además, favorece la saciedad y reduce el deseo de comer debido a que estimula la producción
de péptidos(molécula que contiene dos o más aminoácidos) que señalan la saciedad o la ausencia de hambre.
Cuando existe la falta de leptina, las personas tienden a sufrir obesidad desde jóvenes.
Otras de las funciones de la leptina a destacar es la relación de los niveles de leptina con los de insulina tras la ingesta de alimentos. La glucosa procedente de los alimentos pasa de la
sangre a los tejidos y la leptina inhibe la secreción de insulina y activa el uso de la grasa como energía.
¿Qué alimentos contienen leptina?
Pomelo,granos de cereales enteros como el arroz integral, la avena o las semillas de lino, brócoli,pescado,frutos secos,verduras...
¿Cómo actúa la leptina en la obesidad?
Se descubrió que el principa efecto de la leptina es reducir el apetito. Sin embargo, se observó que las personas obesas tenían un elevado nivel de leptina y no eran capaces de perder peso y
tenían siempre gasas de comer. Esto se debía a que eran resistentes a la leptina por lo que, altos niveles de esta hacen insensibles a los receptores, de manera que si el cerebro no recibe la señal
que inhibe el apetito, la persona sigue comiendo.
NEREA LOADA DE LA FUENTE